Presentaciones con su autor de las siguientes novelas gráficas:
– EL CORAZÓN DEL SUEÑO. VERANO Y OTOÑO DE 1936
Cipriano Mera, Durruti, Antoine Gimenez, García Oliver, Simone Weill, Soledad Estorach, Casilda la miliciana, Felix Likiniano…
Los personajes del Corazón del Sueño son corazones revolucionarios,corazones libertarios.
A lo largo del verano y otoño de 1936 estos corazones, mujeres y hombres,avanzaron por una grieta en la historia que pudo poner el mundo al revés, que bien pudo cambiar el rumbo de lo conocido.
Atravesados por los conflictos entre las ideas y las imposiciones de la guerra, atravesados por las euforias eléctricas de las victorias y la desesperación cruda de las derrotas, los corazones de nuestra historia son muestras de dignidad monumental, de pasión por la libertad y la justicia, de un deseo irreductible por alcanzar un mundo nuevo.
– NEGRAS TORMENTAS 1936-1939
Esta novela gráfica narra y recrea desde una perspectiva libertaria el proceso de la guerra, la revolución social y la Contrarrevolución, a través de las inquietudes y vicisitudes de sus seis protagonistas, militantes anónimos y reconocidos de CNT y Mujeres Libres.
Protagonistas que viven el amor y el odio, las victorias y las derrotas, así como las contradicciones de poner en práctica los ideales.
A lo largo de sus páginas se despliega un alegato contra las guerras en las que el pueblo siempre pone los muertos. Al tiempo que refleja cómo una inmensidad de gentes supieron autogestionarse sobre la base del apoyo mutuo, la solidaridad y el federalismo.
Es necesario contar estas historias de la revolución social, con sus posibilidades y sus fracasos, porque son parte esencial de una memoria colectiva que ha estado casi siempre cubierta por mantos de olvido y prejuicio.
Esta vuelta al pasado que propone Negras tormentas no es un acto de nostalgia, sino un ejercicio de reconocimiento para sabernos en la historia, aprender y emocionarnos.
– CASILDA REVOLUCIONARIA
Es un cómic sobre la vida de Casilda Hernáez narrado a través de su propia voz. Casilda fue una revolucionaria vasca y libertaria, una mujer de un fuego que no se apaga, una luchadora que no perdió la capacidad de soñar.
Estas páginas nos traen buena parte de sus vivencias y sentimientos atravesando una de las épocas más convulsas y fascinantes del siglo pasado. Dicho con sus propias palabras:
«En aquellos tiempos lo más sublime que se podía ser era obrera internacionalista, era algo que se salía de lo mediocre, un sentimiento superior».